Mientras en Nueva York sigue el diálogo de sordos entre Argentina y Uruguay por las papeleras, y en Buenos Aires los piqueteros de Gualeguaychú hacen de las suyas frente a la embajada de Finlandia, se publicó un indicador que da para pensar. Se trata del listado del Banco Mundial sobre el índice de corrupción de los países. El mismo no tuvo grandes variaciones respecto de años anteriores, y está encabezado cómodo por Finlandia, el país menos corrupto del mundo. A nivel sudamericano tampoco hubo sorpresas: primero Chile, seguido de cerca por Uruguay. Bastante más lejos se encuentran Argentina y Venezuela, donde la corrupción ha experimentado un alza sin parangón en la era del compañero Chávez. Números que hablan solos, aunque muchos no quieran escuchar.