Publicidad

Se hace lo que se puede

Compartir esta noticia
SEGUIR
JUAN MARTÍN POSADAS
Introduzca el texto aquí

Los candidatos y los partidos exponen sus planes de gobierno durante las campañas electorales como si, luego de electos, pudieran cumplir todas sus promesas.

Pero no es así; los candidatos electos, cuando llegan a ocupar el gobierno que se han ganado en la competencia electoral, se topan con límites y hacen lo que pueden. El primer límite es el de la realidad de un país pequeño inserto en un mundo globalizado, donde la mayoría de las decisiones económicas y aún políticas que nos afectan son tomadas en ámbitos en los cuales el Uruguay no participa.

Otra limitación está dada por circunstancias internas. Vayamos a lo concreto. Un gobierno puede nacer limitado si ganó las elecciones por poco margen y necesita apoyarse en coaliciones más o menos generosas, que lo ayudarán y limitarán correlativamente. O puede darse la situación -y es el caso actual del gobierno del Frente Amplio- de que tenga mayorías propias y que los frenos y limitaciones provengan de su interior.

El gobierno de Tabaré Vázquez tiene enormes limitaciones de parte de su sostén político, es decir, de parte del Frente Amplio, y por eso, más allá de sus promesas o sus deseos, hace lo que puede. Todos los partidos deben atender demandas de los sectores y las listas, pero en el caso de los partidos catch all, la demanda es estructuralmente menor, como veremos más adelante. Las limitaciones que provienen del Frente Amplio son de variado orden. Por un lado el elenco de gobierno, la gente con la cual cuenta Vázquez para gobernar, no la ha nombrado él en su totalidad sino que está compuesto por las designaciones de los variados sectores del Frente. En algunos casos los nombrados son personas dedicadas y competentes y en otros solo dedicadas (al partido) y los resultados son, por ejemplo a nivel de la Intendencia de Montevideo, casos como el corredor Garzón, y a nivel nacional casos como Ancap.

Las limitaciones internas del gobierno de Vázquez se ven con más claridad aún en la política internacional. El Uruguay no va a despegarse del oprobio de Venezuela ni va a tener un TLC con Chile, aunque Vázquez quiera, porque adentro del Frente Amplio hay una tranca. El Uruguay tampoco va a tener ninguna mejora en el desastre de la enseñanza pública porque Netto y los sindicatos hicieron saltar a las dos personas que Vázquez había nombrado para cambiar allí las cosas (y ninguno de los otros líderes del Frente abrió la boca).

Y no hay ninguna posibilidad de que el gobierno tome alguna medida para mejorar la seguridad porque Vázquez no puede tocar a Bonomi -no está a su alcance- y debe sostenerlo aún pagando el precio que está pagando. Todas las interpelaciones y todos los cortes de ruta son absolutamente inútiles y nada van a lograr porque se hace lo que se puede.

El tema debe ser analizado en una dimensión más profunda. La naturaleza actual del Frente Amplio, aquello en que ha venido a dar en su proceso de transformación desde los tiempos fundacionales hasta ahora, hace que sea una fuerza autobloqueante. Los soportes electorales del Frente, lo que siguiendo el razonamiento que he aplicado hasta ahora podría llamarse la estructura de la deuda política contraída a la que necesariamente debe atender, lo han hecho así como es ahora. También en ese sentido hacen lo que pueden. Esto es lo que puede y lo que no puede este Frente Amplio (que es el que se va a presentar a las próximas elecciones). Seguiré con el tema.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad