Las estadísticas son alentadoras, pero hay señales que muchas familias expresan preocupación por su bolsillo, por el empleo, por la economía en general.

Las proyecciones macro indican que en 2022 Uruguay va a crecer cerca del 4,5%, al igual que el año pasado y eso es excelente cuando se lo compara con la región: Brasil va a crecer 1% y Argentina 2%. Y China, acostumbrado a tasas muy altas, parece que este año lo hará a menor rimo.

El impulso del crecimiento de la economía viene del interior. La tercera planta de celulosa y el sector agroindustrial exportador son los dos principales motores, y la creación de puestos de trabajo en el interior explica la mejora en indicadores de empleo.

La pregunta que muchos se hacen es si esta realidad macro tiene correlato a nivel micro, o en calidad de vida de las personas. Hay múltiples números sobre consumo y crédito que, con buen análisis de datos, ayudan a responderla. Consultamos a varias empresas que lo hacen muy bien y encontramos preocupación, aunque no generalizada.

También nos informamos por otros medios. Para tomarle el pulso al interior, con un gran equipo de CERES logramos contactar a los 117 alcaldes del interior del país mediante una conversación guiada por un cuestionario, para conocer su visión sobre la situación. Si bien se dice que los municipios son “el tercer nivel de gobierno”, en los hechos, es el primero por la cercanía que tienen con los ciudadanos. Incluso, en muchas localidades, el alcalde es percibido como la única presencia del sector público para los vecinos.

De los 117 alcaldes del interior, 87 son del Partido Nacional, 27 del Frente Amplio y 3 del Partido Colorado. El promedio de edad es 51 años. 82% son hombres y 18% mujeres. 51% se identifican en el nivel socio económico “medio”; 38% en el “medio-bajo” o “bajo”, 5% en el “medio-alto” y ninguno en el “alto”, mientras que 11% prefiriere no responder. 53% se identifica como de “derecha” o “centro-derecha”, 31% de “izquierda” o “centro-izquierda” y 16% no responde esa pregunta.

A pesar de los motores encendidos en el interior, el empleo surge como el principal problema que visualizan los alcaldes. La infraestructura (saneamiento, construcción y mantenimiento de calles y caminos rurales, adquisición de maquinaria, entre otros) se encuentra en segundo lugar y el acceso a la educación formal, capacitaciones y actividades culturales en tercer lugar.

Ante esta realidad buscamos conocer la visión de los alcaldes sobre políticas públicas que puedan atender la situación. Por ejemplo, la mitad de los alcaldes cree que el sistema educativo no prepara a las nuevas generaciones para el mercado laboral. La mayoría no ve a la flexibilización laboral como algo prioritario. Además, la mayoría de los alcaldes les asignan un rol protagónico a las empresas públicas al estar convencidos de que las tarifas, además de reflejar los costos y financiar reinversiones, deben cumplir una función social.

En este marco, en las charlas con los alcaldes aparece que la mejora de la infraestructura es la prioridad de gestión más mencionada, seguida por tareas para la atracción de inversiones y desarrollo de actividades productivas.

Conocer de primera mano a los alcaldes del interior es clave para tomarle el pulso al país y entender hacia donde se puede ir. Las estadísticas son valiosas, pero hay que complementar el análisis con la mirada más cercana de la gente.