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Un gobierno “neoliberal”

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IGNACIO DE POSADAS
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Los que sigue son hechos, extraídos del Informe del Poder Ejecutivo a la Nación, Marzo 1995. No es una lista completa de logros del gobierno. Apenas una muestra.

En materia económica, el país tuvo un crecimiento acumulado 1990-1994, superior al 20%. El ingreso real de los hogares más pobres aumentó un 26%. Creció la inversión un promedio del 15% anual. Las inversiones en materia de turismo superaron los 800 millones de dólares. Se forestaron 120 mil hectáreas. Aparecieron nuevas industrias, como el armado de vehículos, la fabricación de refrescos y el procesamiento de alimentos. Fue implementado el Plan de electrificación y caminería en las cuencas lechera y arrocera. La inversión en obras viales ascendió a 360 millones de dólares, incluyendo 1.474 kms de carreteras. En materia de instalaciones portuarias se transformó la terminal montevideana, se ampliaron el puerto de Punta del Este y el de Piriápolis y se ejecutaron obras en los de Boca del Cufré y Fray Bentos.

US$ 443 millones invertidos en telecomunicaciones. Se pasó de 345.000 líneas a 620.000. Todas las localidades con más de 200 habitantes cuentan desde entonces con servicio telefónico. Tendido de 4.000 kms de fibra óptica. 99% de automatización y 80% de digitalización. Construcción de redes digitales para transmisión de voz, datos y video y se incorporó el servicio de telefonía celular.

La inflación, que el gobierno Lacalle había heredado en niveles superiores al 120%, descendió a la tercera parte.

La balanza de pagos fue superavitaria y en materia de comercio exterior, las exportaciones totales aumentaron 20,4% entre 1989 y 1994, (35,7% las no tradicionales).

El endeudamiento externo neto del sector público, que se sitúa hoy en un 28,5% del PBI, al fin del gobierno blanco era del 14%.

En ese período se hizo una reforma portuaria transformadora. Otro tanto cabe decir de la desmonopolización de seguros y alcoholes y de los planes de desburocratización. Fueron creados el Plan de Desregulación del Comercio Exterior y el Programa Nacional de Desburocratización implicando la eliminación de trámites superfluos, formularios inútiles y firmas innecesarias.

Se transformó el sistema de compras del Estado y fueron eliminados decenas de trámites en el comercio exterior, incluyendo la incorporación del documento único de importación. El total de trámites anuales eliminado superó el millón. Al mismo tiempo, fueron reducidos los cargos de particular confianza y el número de funcionarios. Contrario a lo ocurrido estos años, se produjo una fuerte baja de tarifas: las de Antel cayeron un 29%, las de UTE 20% y las de Ancap 31%.

El sector agropecuario vivió una verdadera liberación de regulaciones excesivas como la eliminación de la prohibición para la exportación de cueros, de las detracciones a la lana sucia y la de exportación de ovinos y bovinos en pie. La eliminación del stock regulador. La erradicación de la aftosa, la desgravación arancelaria a la importación de bienes de capital y la eliminación del Fondo Nacional de Silos, datan de ese gobierno, así como la liberación de la contratación de arrendamientos rurales.

En el campo de la energía, se destaca la desmonopolización de la generación de energía, que ha permitido el tan garganteado “cambio de la matriz”. Además, Uruguay adquirió el 50% de la energía generada por Salto Grande y Ancap procedió a la modernización de su refinería.

Las pasividades tuvieron en el gobierno Lacalle un aumento real del 37% y se dispuso la integración del Directorio del BPS con representantes de los trabajadores, los pasivos y los empresarios.

Bajo lo que suele llamarse “inversión social”, ocurrió la formación del Fondo de Inversión Social de Emergencia, la creación del Programa de Inversión Social de la Presidencia (92 obras en las áreas de educación, salud y otras con un total de 200.000 beneficiarios e incluyen liceos, escuelas, policlínicas y hogares de ancianos. Los centros CAIF se cuadruplicaron. Es sintomática la evolución del número de hogares con necesidades básicas insatisfechas (en Montevideo: 1989: 8,2%. 1994: 4,8%).

La participación de la educación en el Presupuesto pasó del 14% en 1989 al 19% en 1994, incluyendo la creación de 50 liceos, de escuelas de tiempo completo y programas de asistencia alimentaria a 155.000 niños.

El presupuesto en salud pasó de 90 millones de dólares en 1990 a 200 millones en 1994. Con obras, totales o parciales, como los hospitales de Las Piedras, de Canelones, el Pereira Rosell, los de Durazno, Salto, Chuy, Pando y Centros de Salud en Rincón de la Bolsa, el Cerro, Piedras Blancas y la Cruz de Carrasco.

Realizaciones en el rubro vivienda: creación del ministerio, del Fondo Nacional de Viviendas y de un Sistema Integrado de Acceso a la Vivienda. El BHU finalizó 11.063 viviendas a las que se sumaron 3.895 con entrega a marzo del ’94 y 3.966 en construcción. Mevir construyó en el período el equivalente de lo construido entre 1970 y 1990.

Para muestra de neoliberalismo no está mal, ¿verdad?

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