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Movilizaciones ejemplares

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Hernán Sorhuet Gelós
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Sin la participación activa de la sociedad civil ninguna acción de conservación y de cuidado ambiental resultará efectiva y permanente. Porque en definitiva el problema de la contaminación se mantiene debido a la acción cotidiana de las personas.

Si, por ejemplo, una comunidad es cuidadosa y prolija en el manejo de sus residuos, la gestión de los mismos será un asunto controlado.

Con la proximidad de la temporada estival en nuestro país, se renueva el interés en hallar soluciones a un problema crónico: la presencia de basura en nuestras playas y zonas costeras. Más del 80% de los residuos presentes son plásticos de muy lenta degradación, provenientes del descuido y la indiferencia de las actividades humanas.

Los hechos demuestran que el accionar de las autoridades nacionales y departamentales no consigue evitar el problema —que obviamente es de su responsabilidad. Es allí donde intervienen organizaciones civiles a través del voluntariado para "dar una mano" más simbólica que práctica, organizando una jornada de limpieza de playas, con movilización de niños, jóvenes y adultos. Se trata de una acción cívica que pretende transmitir un poderoso mensaje a la comunidad de concienciación, compromiso y movilización a modificar conductas inapropiadas en el manejo de nuestros residuos diarios.

Si bien todo comenzó en 1991 por iniciativa de The Ocean Conservancy, hoy muchas son las organizaciones no gubernamentales que por iniciativa propia se organizan para promover el Día Mundial de Limpieza de Playas.

Así ocurrió este año en algunas playas, desde Colonia a Rocha.

Oceanosanos organizó recolecciones en los balnearios de Aguas Dulces y La Paloma; la agrupación Limpieza de Costas del Uruguay hizo otro tanto en la playa San José de Carrasco, y Panda Educación Ambiental, en Colonia.

Resulta interesante detenernos un momento en la experiencia de Colonia porque se trata de un esfuerzo que Panda realiza desde hace ocho años consecutivos, independientemente de los escasos apoyos que consigue del sector público y privado. Consiste en la limpieza de los residuos presentes a lo largo de un kilómetro de costa de playa céntrica de Colonia del Sacramento, mediante el accionar de unos 200 voluntarios, cuyas edades van de 7 a casi 80 años.

Es una demostración muy valiosa de compromiso civil sin otro interés que colaborar con el bienestar de todos y con la belleza de la ciudad. Son conscientes de que no es la solución al problema, pero sí que ayuda a fortalecer un compromiso con la ciudad, a educarnos en responsabilidad ambiental, a demostrar que el comportamiento individual de cada uno de nosotros es valioso y suma a la solución de los problemas.

Estas acciones van acompañadas de campañas informativas y de toma de conciencia acerca de la raíz del problema, que en síntesis es la rápida generación de toda esa basura y su fácil llegada a las aguas de nuestros mares, ríos y lagunas.

Se necesita una acción muy bien coordinada y de potente compromiso entre la comunidad, las autoridades y el sector empresarial, para hacer desaparecer estos problemas de "uso y tire" irresponsable. Mientras tanto aplaudimos estos encomiables esfuerzos de personas con tanto compromiso.

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