Los resultados de las elecciones departamentales y municipales realizadas este domingo, más allá de su particularísimo contexto, dejan muchos números para el análisis.

Aunque muchas veces no aparecen en el radar de las grandes noticias, el segundo y el tercer nivel de gobierno son ámbitos políticos sumamente relevantes en la medida que son la cara más visible del Estado en su interacción con los ciudadanos.

Los intendentes, las juntas departamentales, los alcaldes y los concejos municipales tienen roles importantes en temas que hacen al quehacer cotidiano de cada uno de nosotros. Muchas veces los percibimos más cuando fallan o faltan a nivel del tránsito, el transporte colectivo, la limpieza de las calles y veredas o el cuidado de los espacios públicos entre muchos otros temas.

En términos políticos, es indudable que la jornada del domingo deja un saldo ampliamente positivo para el Partido Nacional. A nivel departamental, el triunfo en 15 departamentos, incluyendo tres que eran hasta el momento gobernados por el Frente Amplio, es un avance importante que se percibe a simple vista viendo como quedó coloreado el mapa de nuestro país.

La victoria de un legislador joven como Nicolás Olivera en Paysandú, de un exintendente probado en la gestión como Omar Lafluf en Río Negro y el batacazo de Alejo Umpiérrez en Rocha, merecen celebrarse.

Salvo el bastión colorado de Rivera y los tres departamentos que siguen bajo control del Frente Amplio (Montevideo, Canelones y Salto) en el resto del país gobernará el Partido Nacional, confirmando su tradición y vocación de cercanía territorial. También debe destacarse especialmente la excelente votación de Laura Raffo, que sin trayectoria política previa realizó una gran campaña de propuestas y se instaló en el centro del debate demostrando que Montevideo también se puede pelear.

A nivel municipal los resultados para el Partido Nacional son todavía más favorables, imponiéndose en 90 de los 125 municipios del país. Además del arrollador triunfo en el interior, aparece como promisorio el avance en la capital, donde además de holgadas victorias en los municipios que ya gobernaba, el CH y el E, suma ahora el municipio F que comprende Villa García, Manga, Maroñas, Villa Española, Flor de Maroñas, Ituzaingó, Jardines del Hipódromo, Piedras Blancas y Punta de Rieles, entre otros.

El equipo de alcaldes montevideanos del Partido Nacional contará con Andrés Abt, María Mercedes Ruiz y Juan Pedro López, que serán puntales del avance en la capital en que el Partido Nacional deberá continuar trabajando.

El balance de la elección, por lo tanto, es sumamente positivo para el Partido Nacional y la coalición multicolor que lidera. Cumplido, finalmente, el ciclo electoral, llega el tiempo en que quienes fueron elegidos sigan el ejemplo que ha marcado el gobierno nacional, manteniendo los compromisos asumidos y trabajando muy cerca de la gente. Uno de los partidos más viejos del mundo es también uno de los más vigentes gracias al respaldo popular con que cuenta y, sin dudas, una vez más sabrá estar a la altura de los desafíos en cada nivel de gobierno.