Cada día es una sorpresa con el terceto de candidatos del Frente Amplio a la Intendencia de Montevideo. Para mí es una versión moderna de Los Tres Chiflados, tan moderna que incorporó a una mujer. ¿Se acuerdan de Larry, Moe y Curley?, el grupo de cómicos que hizo suceso durante casi medio siglo.

No es por el parecido físico, (aunque si uno mira bien a Daniel Martínez tiene un aire a Larry) sino por los disparates que los candidatos del FA están diciendo en su frenesí por retener la capital. Sus comentarios no son graciosos pero sí ridículos.

“Que la candidata de la derecha se muestre preocupada por los problemas sociales es una victoria cultural del Frente Amplio. Es un logro del FA", sostuvo ayer Álvaro Villar. Se sabe el humor absurdo era el fuerte de Los Tres Chiflados, aunque no sabía que también lo es del exdirector del Hospital Maciel que cuenta con el apoyo expreso de José Mujica.

Aunque si uno analiza las palabras del candidato frenteamplista tienen su lógica. Forman parte de la soberbia y el desprecio de que la izquierda ha hecho gala siempre por los que piensan diferente. Se sabe, el FA hace caudal del asistencialismo y sus rehenes electorales son los que menos tienen. ¿Cómo explican si no el incremento de los asentamientos en Montevideo en todas estas décadas y que al día de hoy suman trescientos? También es la única forma que tienen de fustigar a la candidata de la coalición multicolor, Laura Raffo que cada vez que habla o recorre un barrio, suma adhesiones.

Es curioso que Villar, luego de tres décadas consecutivas de gobierno de su fuerza política en la capital sostenga que: “somos capaces de tener una ciudad más limpia, una ciudad más saludable, con veredas que no estén rotas, que permitan la accesibilidad del transporte y que el transporte nos lleve de forma segura al trabajo o al estudio”. ¿Que hicieron en estos treinta años?

En estos días se conoció la Rendición de Cuentas Municipal correspondiente al último quinquenio. El País informó el domingo que el déficit anual (relación de ingresos y egresos) es de US$ 10,6 millones, el déficit acumulado de US$ 63,5 millones (US$ 3 millones más que el año anterior) y el endeudamiento comprometido hacia adelante de US$ 213,5 millones (US$ 10 millones más que el ejercicio 2018).

¿Dónde está el superávit con el que tanto se pavoneó Daniel Martínez en 2019? Lógico el exintendente, como él mismo confesó, sufrió pérdida de memoria. Pero al parecer fue hace tiempo, porque ya en 2017 declaraba a la prensa que la Intendencia de Montevideo había logrado superávit por segundo año consecutivo. La pregunta que me surge es, por qué no consultó a Villar, reconocido neurocirujano. Tal vez, con una medicación adecuada, nos hubiera ahorrado plata y sinsabores a los montevideanos por su falta de memoria.

Por estas horas habló Carolina Cosse. Lo hizo en Canal 12: Siento que (Raffo) hace propuestas irresponsables. Ella pertenece a una coalición que está en el gobierno, y puede tomar medidas desde ahí para reactivar el Uruguay y no las está tomando. De ese punto de vista le falta credibilidad. La señora que hizo construir el Antel Arena y que todavía no sabemos a ciencia cierta cuánto costó, se atreve a hablar de responsabilidad y credibilidad.

Es como dije al principio, una versión aggiornada de Los Tres Chiflados.