Publicidad

¿Dónde está Coutinho?

Compartir esta noticia

Desde que comenzó junio el departamento de Salto ha sido noticia en todos los medios de comunicación. De un día para otro nos enteramos que la administración del intendente colorado Germán Coutinho estaba muy lejos de ser el modelo de gestión gubernamental que se mostró en los últimos cinco años.

Desde que comenzó junio el departamento de Salto ha sido noticia en todos los medios de comunicación. De un día para otro nos enteramos que la administración del intendente colorado Germán Coutinho estaba muy lejos de ser el modelo de gestión gubernamental que se mostró en los últimos cinco años.

Recordemos que Coutinho asumió el gobierno departamental de Salto por el Partido Colorado en julio de 2010, desplazando al frenteamplista Ramón Fonticiella en los comicios celebrados en mayo de ese año. De acuerdo a datos oficiales, Fonticiella entregó una Intendencia con un déficit de $ 95 millones, equivalente a menos del 10% de la recaudación anual y hoy, según el contador Carlos Broglio de la Dirección de Hacienda de la comuna, el mismo supera los $ 700 millones.
La situación estalló y se hizo pública, cuando se confirmó que la Intendencia no tenía recursos para pagar los salarios del mes de mayo, que se adeudan los salarios vacacionales a muchos de sus empleados y que son cuantiosas las deudas con proveedores.

Se sabe, Coutinho estuvo al frente de la comuna salteña hasta febrero último cuando renunció para asumir la banca de senador que obtuvo por el sector Vamos Uruguay, en las elecciones nacionales de octubre de 2014. También es sabido que fracasó al buscar su reelección el mes pasado y que su aspiración de continuar al frente de la jefatura del gobierno de Salto le fue arrebatada -por un estrecho margen- por el frenteamplista Andrés Lima.

Desde entonces y ahora aún más, Coutinho se ha llamado a silencio. En su lugar ha designado voceros. Su departamento, el que él gobernó hasta hace pocos meses, se encuentra paralizado por una crisis financiera sin precedentes. La hermosa ciudad de Salto se ha visto expuesta a riesgo sanitario ante la huelga de los funcionarios municipales que -como es lógico- pretenden cobrar sus sueldos.

¿Por qué el señor Coutinho no explica, cómo se llegó a esta situación? Estamos hablando de un departamento que cuenta con múltiples fuentes de recursos. Se trata del centro de la citricultura del país, al que no le es ajeno la producción agropecuaria tradicional y la forestación. Además de ser el epicentro del pujante turismo termal. Que cuenta con filiales de la Universidad de la República y la Universidad Católica; y que durante décadas también descolló por su intenso movimiento cultural.

Coutinho calla, mientras que Lima, en su condición de intendente electo, ha obtenido una línea de crédito por $ 1.000 millones, otorgada por el Banco República. Esa plata la pagarán todos los salteños y también -de forma solidaria- los uruguayos en su conjunto, porque el BROU es el banco del país.

A todos nos gustaría saber si es cierto, como expresó Lima a radio El Espectador que la Intendencia de Salto fue, en los últimos cinco años, una “agencia de colocaciones” y que en dicho período ingresaron 650 nuevos funcionarios”. ¿Cómo hizo para engañar durante tanto tiempo a los salteños y al resto del país?.

El silencio de Coutinho dice muchas cosas. Nos habla de una forma de hacer política que la mayoría de los uruguayos rechazamos. Nos confirma que los verdaderos políticos son aquellos que asumen sus responsabilidades siempre y particularmente cuando las consecuencias de sus acciones y omisiones afectan a tanta gente. Nos dice que el mejor maquillaje no logra ocultar la realidad.

SEGUIR
Diego Fischer

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad