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De sábanas largas y vacunas

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ISABELLE CHAQUIRIAND
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Lacalle Pou se está acostumbrando a que le piquen las orejas y no rascarse. Al principio de la pandemia el pedido de cuarentena obligatoria lo puso contra la pared en la soledad del poder.

Ahora, una vez más, la presión y cuestionamientos por el silencio sobre el avance de las negociaciones por la vacuna del COVID-19 fue gigantesca. Finalmente, la respuesta llegó y fue incuestionable.

Algo se veía venir. El silencio en radio tenía nervioso, literalmente, a un pueblo. Pero, había pistas que dejaban ver que algo grande se estaba gestando. Tan grande como vacunas para el 80% de la población. La señal más clara fue cuando Marcos Carámbula, expresidente de ASSE en el último gobierno de Frente Amplio, salió de la reunión con el presidente el pasado 13 de enero llamativamente alineado con la estrategia del gobierno, a pesar de haber mandando una carta al Ministro de Salud Pública tres días antes junto a Ehrlich, Fernández Galeano y Russi, pidiendo manejar otros caminos. Algo le dijo el presidente que lo convenció, y se notó. Tanto que el resto del Frente Amplio quedó descolocado.

Carlos Vaz Ferreira, cuya influencia intelectual y moral marcó la historia del pensamiento de nuestro país, en su obra distingue entre dos tipos de cuestiones posibles de ser discutidas: las explicativas y las normativas. Las primeras son las que admiten una solución única y perfecta. Son los hechos, que, una vez que se constata si la solución es de una forma u otra, ya no hay más disyuntiva. La respuesta se resuelve técnicamente. Si la tierra es redonda o no; si Gardel es uruguayo o argentino. Basta con constatar cómo son los hechos.

Las cuestiones normativas, sin embargo, no tienen una solución verdadera o falsa. Tienen argumentos a favor y en contra, ventajas y desventajas. Por ende, forzosamente hay que elegir la mejor, la menos mala, o la desventaja con la que se prefiere convivir. Es como una sábana corta y, por lo tanto, la solución es bastante subjetiva y va en función de la ponderación que cada uno le de a los diferentes criterios a la hora de decidir una alternativa.

Vaz Ferreira plantea que una falacia común en las discusiones consiste en intentar solucionar problemas normativos como si su naturaleza fuera explicativa. Es decir, “como si debieran forzosamente tener alguna solución sin inconvenientes”, lo que lleva a encontrar permanentemente errores invalidantes en cualquier solución porque, por definición, no es perfecto. O peor aún, a creer que la solución por ser imperfecta, no es tal. Esta estrategia es la que los detractores de la alternativa elegida suelen usar para tirarla abajo y criticar al tomador de la decisión. Se agarran de lo que quedó fuera de la sábana y critican que no se cubrió todo, como si fuera posible no dejar nada afuera.

El tema es que, en este caso, 2,8 millones de uruguayos es una sábana muy larga. Demasiado larga. Tanto como para conseguir la inmunidad de rebaño. Como para que no haya injusticias sociales. Para estar por encima de los países más avanzados en el tema en el mundo.

Seguramente ahora vendrán otros cuestionamientos y desafíos relacionados con la implementación. Pero, no hay lugar a dudas que la solución a la negociación de las vacunas difícilmente podría haber sido mejor. Será interesante ver la madurez del sistema político en su respuesta.

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