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Información y pancartas

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DANILO ARBILLA
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¡Qué semana! Puras malas noticias y todo muy embarullado. El crimen de los infantes de la Marina dio lugar a casi una decena de hipótesis. Algunas con tono de “yo las tengo todas”. Se resolvió rápidamente, si no, sabe uno hasta dónde se iba a llegar.

Sobre la “Operación Océano” se habló de explotación, abuso, proxenetismo, hasta de una “red”. Ahora, más rumbeados, se informa sobre corrupción de menores. La justicia puso un freno informativo. Cosa mala. Parece que hay quienes no entienden que la gestión de jueces y fiscales también está sometida al escrutinio público. Son funcionarios. El secreto es un recurso muy excepcional. Si se abusa se lesionan derechos fundamentales.

Mientras tanto, por las tardes, se turnan grupos que gritan frente a la sede del Ejecutivo. Parece programado. Uno de estos hacían responsable de sus desventuras a la Cámara de Industria. Eran trabajadores contratados por una ONG. ¿Por qué no le gritaban a esta? La ONG, parece, tenía contrato o vinculación con el Mides, ¿Cómo es todo eso?

Y en medio del maremágnum, el Pit-Cnt les mete un paro. El primero (¿de una larga serie?) ¿Contra la pandemia? No; es una plataforma muy amplia y nada razonable. Solo faltaron las viejas pancartas por el “paro continental” y “mar para Bolivia”. Se trata de generar expectativas, las que por lo irracional de los reclamos serán insatisfechas. Ese el propósito.

Es más concreto el reclamo de COFE y 300 mil funcionarios. No tienen “compañeros” en el seguro de paro ni el riesgo de que se funda la empresa empleadora y entonces hablan de “cláusula gatillo” y de mantener el valor real de sus salarios. Diferente es el caso en el sector privado, que es el que paga los sueldos de aquellos. Hay 205 mil en el seguro de paro y decenas y decenas de empresa boqueando. Aquí hay que ser razonable. No hay otra. Hay que defender la fuente de trabajo y eso depende de la existencia de las empresas. Tampoco se puede hablar de aumentos, los que serían para algunos pocos y desocupación para el resto.

Eso sí todos unidos y representados por el Pit-Cnt. ¿Será tan así? En el Parlamento la vituperada LUC avanza en el senado y en diputados, Cabildo Abierto (integrante de la coalición multicolor, parece que hay que aclararlo cada vez que se habla del tema) interpeló a cuatro ministros del gobierno que integra, por el tema UPM. Había compromisos de CA con gente afectada, pero además había una clara intención de desnudar al gobierno anterior. Y creo que lo desnudaron: tanta defensa de la soberanía, tanta pancartas contra el imperialismo y las multinacionales y al final siguieron la línea de Fidel, que entregó buena parte de Cuba a empresas extranjeras.

Es bueno que el parlamento sea la gran caja de resonancia. Es su principal misión, quizás. Se interpela y hay que responder. Y la gente lo puede ver, en circunstancias normales, desde las barras, más los periodistas y se puede seguir directamente por más de una vía. Eso es el Parlamento. El Ejecutivo en cambio es otra cosa. En las reuniones del consejo de Ministros, por ejemplo, no hay interpelantes, ni barras, ni periodistas. Senadores y diputados no podrían asistir por su propia decisión , como sí pudo hacerlo en el Parlamento el titular del Ejecutivo.

En fin son tantos los temas y noticias, que la verdad que no sé a cuál dedicar esta columna.

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