A un año de haber comenzado a operar Botnia, quedó demostrado que la contaminación que produce está dentro de los niveles permitidos por las disposiciones legales. No ha ocurrido ningún desastre ambiental ni está en riesgo la salud de los habitantes de Fray Bentos, y mucho menos aun, los de Gualeguaychú.

Sin embargo, el acceso al puente internacional del la-do argentino continúa cortado, sin que las autoridades argentinas garanticen la libre circulación por sus rutas nacionales, como establece la ley y el tratado de Asunción (creador del Mercosur).

¿Qué sentido tiene? ¿Estarán esperando el dictamen de La Haya? Lo cierto es que ninguno de los dos gobiernos hace nada para resolver el asunto, conscientes de que el fallo será sobre si hubo violación del tratado y no sobre el corte del puente.