El gobernador Jorge Busti se enojó ante informes del BID de que podría conceder un crédito para construir una fábrica de celulosa en Argentina, y acusó a sus pares de Corrientes y Misiones de hipócritas por quererlas para sus provincias. Busti no parece ser el más apto para hablar de esos asuntos. Basta recordar que antes de sufrir su arranque de ambientalismo, negoció la instalación de "pasteras" en su provincia, sólo que por razones misteriosas estas prefirieron Uruguay. Asimismo, fue uno de los instigadores de los cortes de ruta, los cuales ahora que cambió el humor de su Presidente, se apura a condenar. También es llamativo que tras sus incendiarias proclamas contra el mundo rico que nos quiere contaminar, ahora se haya vuelto monárquico y apueste sus fichas a la Casa Real española.