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Deudas

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Raúl Castro le ha puesto condiciones a Barack Obama para reestablecer relaciones diplomáticas. Una de ellas es recibir una compensación por los daños producidos por el embargo.

Raúl Castro le ha puesto condiciones a Barack Obama para reestablecer relaciones diplomáticas. Una de ellas es recibir una compensación por los daños producidos por el embargo.

¿A cuánto asciende el perjuicio? Según los puntillosos contables del gobierno cubano, la cifra es exactamente 116,860 millones de dólares. No tengo la menor idea sobre cómo han llegado a esa suma monstruosa, pero démosla por buena a los efectos de esta columna. Naturalmente, eso nos precipita a una pregunta inevitable: cuánto le ha costado la incompetencia y la injerencia de la revolución cubana al mundo.
Hagamos unos apuntes.

Primero, claro, están los perjudicados cubanos. En 1959, Cuba tenía 6.000.500 habitantes. Al margen del 1.800.00 viviendas, existían 38.384 fábricas, 65.872 comercios y 150.958 establecimientos agrícolas. Todo eso fue estatizado sin compensación real, provocando el súbito empobrecimiento de la sociedad cubana. ¿A cuánto asciende el desastre? Probablemente el Estado les debe a los propios cubanos 30 veces lo que hoy Raúl Castro le reclama a Obama.

Estados Unidos. Los norteamericanos, muy conservadoramente, valoran en 7.000 millones las propiedades confiscadas en la Isla. No incluyen en la cuenta, por ejemplo, el costo enorme de integrar a dos millones de refugiados cubanos en Estados Unidos (el 20% de la población de la Isla).

España. La “Sociedad 1898”, constituida en Madrid para defender los intereses de los españoles perjudicados en la Isla –dueños en Cuba de una buena parte del comercio minorista—, afirma que, sólo a las tres mil familias españolas que han logrado localizar, a valor del dólar actual, les deben unos 8.000 millones.

URSS. Según la economista rusa Irina Zorina, los subsidios a Cuba, excedieron los 100.000 millones de dólares. En el verano del 2014, Vladimir Putin le condonó a Cuba el 90% de una incobrable deuda de 35.000 millones reconocidos a Rusia. El 10% restante, que tampoco cobrará, hipotéticamente se invertiría en la Isla.

Venezuela. El economista Carmelo Mesa-Lago calcula el subsidio venezolano en unos 13.000 millones de dólares anuales. Ernesto Hernández-Catá lo sitúa en 7.000. En todo caso, una cifra descomunal que explica, entre otras razones, la magnitud del desastre venezolano.
Argentina. La deuda original de 2.400 millones, contraída en los años setenta, al no pagarla, hoy excede los 11.000 millones.

Japón. Cuba le debía 1.400 millones. Los japoneses le condonaron el 80% de la deuda y el 20% restante lo aplazaron en 20 años. Naturalmente, les eliminaron las líneas de crédito.

México. Hizo más o menos lo mismo que Japón. Cuba le debía 487 millones de dólares y el gobierno mexicano le perdonó 341 y le aplazó el remanente a lo largo de una década.

Y ahora acerquémonos, parcialmente, a la injerencia, pero con más preguntas que respuestas, porque, que sepamos, nadie todavía le ha puesto números al costo de la intromisión cubana en los asuntos de otros países.

¿Cuánto le costó a Bolivia el intento del Che Guevara, acompañado de militares cubanos, de derrocar al gobierno de ese país?

¿Cuánto le costó a Chile la radicalización del gobierno de Salvador Allende, en gran medida motivada por la presencia de las tropas especiales cubanas?

¿Cuánto le costó a Centroamérica en vidas humanas y en recursos económicos la ayuda de Cuba a la creación y mantenimiento de guerrillas en El Salvador, Guatemala y Nicaragua?

¿Para qué seguir? La pequeña isla de Cuba, dirigida por un loco que se creía Napoleón, pero que realmente intentó serlo y a ello dedicó toda su vida, ha sido una catástrofe, no sólo para los cubanos, sino para medio planeta. Una catástrofe que les ha costado una inmensa cantidad de dinero.

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Carlos Alberto Montaner

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