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El capital intangible

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ANíBAL DURáN HONTOU

Un reciente informe del Banco Mundial, referido a la riqueza de las naciones, establece que aquella se compone de tres elementos claves: el capital natural (clima, tierras fértiles, minerales, etc…), el capital producido (fábricas, infraestructura, servicios, máquinas, etc…) y el capital intangible (educación de las personas, calidad de las instituciones, Estado de Derecho, transparencia, creencias, actitudes…).

Y concluye dicho informe que el capital más importante es el intangible, porque es el que permite la conversión de la riqueza natural en riqueza creada. Algunos ejemplos sobre nuestro país, muestran cuan erosionado está dicho capital intangible.

Así, está vigente la tan mentada ocupación en los lugares de trabajo, con el agravante que las 24 gremiales empresariales del país solicitaron al gobierno hacer caso de las recomendaciones de la OIT, que pide reconsiderar el tema; hasta el momento, infructuosamente. El decreto 165 del año 2006, inconstitucional y vigente, contempla la ocupación permitiéndole a los trabajadores actuar por la vía de los hechos: ocupar por un lado y excluir al patrón de la posesión de sus bienes, intentando constreñir la voluntad de dicho empleador, para que se avenga a los reclamos de los trabajadores. Como se ha dicho, huelga (amparada en la Constitución) es omisión y la ocupación es acción directa contra otros derechos subjetivos (derecho a la propiedad, al trabajo).

Otro ejemplo de desconocimiento del orden jurídico, fue el intento de llevar adelante por el oficialismo el proyecto de ley interpretativa de la ley de caducidad.

Subyace lamentablemente, un motivo de venganza que es un impulso primitivo y a pesar de que la intención de aquella es restablecer un equilibrio, sus bases personales y emocionales siempre amenazan con tornarlo en algo intolerable y punitivo, lo que incita a futuras venganzas y ... ¿dónde terminamos?

Otra medida en esta preocupante línea de acción, tiene que ver con la media sanción que recibió el proyecto referido a las modificaciones en el IRPF y normas sobre secreto bancario. En febrero pasado en el Conrad, Mujica presidente electo dijo y aplaudido que fue, que Uruguay es un país previsible, serio, que no haría modificaciones tributarias intempestivas, exhortando incluso a los cientos de extranjeros allí presentes, a que residieran en nuestro país.

Pues con el proyecto citado, se dispone la ampliación del IRPF que irá dirigido sustancialmente a extranjeros que residen en el Uruguay que nos consta nos han elegido por la certeza y seguridad jurídica que aportamos (entre tantas razones).

Existe manifiesta inquietud.

Otro elemento determinante del capital intangible es la educación.

La educación es el camino más efectivo para el crecimiento. Hay que educar y educarnos para mejorar la forma de relacionarnos, para generar capacidades de comunicación.

Sin embargo no podemos ufanarnos sobre el tema. Por ejemplo, Uruguay y México tienen la tasa de abandono estudiantil en la enseñanza media más alta de América Latina.

Yendo sustancialmente a los adolescentes: ¿no es hora de promover un cambio cultural de proporciones en el ciclo básico, que integre y apuntale al estudio a aquellos, donde el actual sistema no lo hace ? ¿Qué se espera? ¿O será que esta bonanza económica que el mundo nos da, nos sumerge en un letargo y pensamos que vivimos en el mejor de los mundos?

El Profesor Vilaró, un ex inspector de Secundaria, autoridad en la materia educativa, transmitió en un conocido espacio radial, que de cada 100 alumnos del ciclo básico, "41, fracasa, repite o abandona ", en buen romance el sistema los expulsa.

Agrega Vilaró que la ley de Educación prevé la división del Consejo de Educación Secundaria en dos subsistemas, uno especializado en ciclo básico y enfatiza que es menester remarcar que el ciclo básico tiene un valor propio que es imprescindible encarar. Y plantea una serie de propuestas bien atinadas.

¿Alguien recoge el guante de Vilaró?

Lo dramático es que el tiempo pasa, las deserciones se suscitan, el ocio entre los adolescentes cunde y las mentes quedan vacías… y una mente vacía es una mente angustiada.

Mientras, seguimos interpretando de derecha a izquierda la ley de caducidad o buscamos consenso para la patente única y a su vez, no profundizamos, por ejemplo, con la reforma del Estado (y si algún jerarca la quiso abordar con profesionalidad, el mismo fue alejado de su cargo: léase, Conrado Ramos).

Por lo expuesto (y tantas otras razones), el capital intangible está maltrecho y esas lesiones repercuten en la sociedad, erosionando la confianza de ésta en el sistema.

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