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Ahora, un túnel

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Gustavo Penadés
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El próximo 3 de setiembre comienzan los cambios en el estacionamiento tarifado. El área que abarca el sistema se extiende en la Ciudad Vieja y en el Centro; se suma además la rambla y se sube también el precio.

El equipo del intendente Daniel Martínez dice que con estas medidas se busca desalentar el uso de los vehículos particulares y conseguir un aumento del uso del transporte colectivo. Afirman también, que el problema es que la gente piensa en su propio interés y no en el interés de la comunidad, y que debe ser entonces la Intendencia quien piense en el colectivo.

En relación al aumento de precio, prometen que los mayores ingresos que tendrá la Intendencia se volcarán a premiar el uso intensivo del ómnibus.

Nos parece que la Intendencia, antes de criticar a los montevideanos que usan su auto o su moto para ir al Centro, debería aceptar que la gente está cansada del pésimo servicio que se le ofrece. Esto no es de ahora. Ya por 1990, por ejemplo, cuando ni por asomo había el número de coches que hoy existen, la velocidad promedio de los ómnibus era de 16 kilómetros por hora.

Pasaron 23 años del Frente Amplio en Montevideo y las cosas siguen estando más o menos igual o peor.

No se planifica a largo plazo, y cada intendente con sus cargos de confianza empieza desde cero. Mucho marketing, pero las cosas no mejoran.

Para los intendentes Ehrlich y Olivera la solución eran los corredores Garzón y Gral. Flores, las estaciones de intercambio y las líneas locales. Un gran fracaso que terminó costando muchas decenas de millones de dólares.

Lograron la proeza de entorpecer más el tránsito y extender la duración de los viajes. La evidencia muestra el error y, tímidamente, se empezó la vuelta atrás con "ajustes" en el corredor Garzón, como eufemísticamente se dice.

Hoy aparece el proyecto de un túnel en Avda. Italia como una solución fundamental.

¡A un costo inicial de 20 millones de dólares —si los imprevistos no disparan los presupuestos— aspiran a conseguir un ahorro de cuatro minutos en el trayecto Luis Alberto de Herrera Bulevar Artigas!

Sin embargo, las calles están cada día más destrozadas.

No se hace ni el mantenimiento mínimo necesario. El pavimento, que es un patrimonio muy valioso, se deteriora a pasos agigantados. El año pasado, los trabajos de mantenimiento y obras nuevas en pavimento de hormigón abarcaron 10.660 metros cuadrados, lo que para el departamento de Montevideo es lo mismo que la nada. ¿Para esto la Intendencia de Montevideo gasta casi dos millones de dólares por día?

Los problemas de vialidad, transporte, veredas, arbolado, cementerios, salubridad, limpieza, ordenamiento territorial deberían ser la primera preocupación de los gobernantes y empleados municipales; pero pasan los años y las cosas no se solucionan. En cambio, se llena el ojo con proyectos, algunos de los cuales son muy positivos para los montevideanos, pero que hacen perder de vista que la Intendencia Municipal de Montevideo no cumple con sus obligaciones esenciales. A modo de ejemplo, en la relación de cumplimiento de los objetivos y metas 2017, el departamento de Cultura ocupa más espacio que los de Movilidad y Acondicionamiento Urbano juntos.

Volviendo al túnel: ¿prioridad o propaganda electoral? ¿Será un nuevo "corredor Garzón"?

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