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A mitad de camino

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AGUSTÍN ITURRALDE
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Ayer se conoció el dato del IPC de abril, por primera vez en 3 años la inflación ingresó dentro del rango objetivo que el Banco Central establece.

Llevar la inflación a niveles razonables en términos internacionales es una de las dos grandes tareas macro que Uruguay dejó a mitad de camino.

El Uruguay posdictadura tiene muchos logros y algunas deudas. Dentro de los primeros hay dos temas en los que se avanzó significativamente pero no se terminó el trabajo: la apertura económica y la desinflación. El punto de partida era problemático; por eso mismo debemos reconocer lo logrado pero también darnos cuenta de todo lo que nos falta.

La inflación se instaló en nuestro país a mitad del siglo XX y fracasamos en su combate durante casi 40 años. Sin embargo, en la década de 1990 logramos una baja sustancial y sostenida de la misma, que no tuvo grandes retrocesos en los años siguientes. Desde entonces nos acostumbramos a niveles inflacionarios cercanos, pero por debajo del 10% anual.

Esto representó un logro importante, pero pasados casi 30 años la realidad ya es otra. Lo que a finales del siglo XX era un logro relevante, hoy parece una meta bastante mediocre. La enorme mayoría de los países derrotaron el problema inflacionario, esta inflación “controlada” por debajo del 10% representa la tercera más alta de la región.

Con la inserción internacional del Uruguay sucede algo similar. En las décadas de 1970, 1980 y 1990 procesamos una apertura gradual y sostenida de nuestra economía. Si bien hoy seguimos siendo una economía muy cerrada comparativamente, en especial cuando consideramos nuestro tamaño (las economías chicas tienden a tener mayor apertura), nuestra apertura es sustancialmente mayor que hace 50 años.

En estos dos temas logramos procesar una generación de reformas muy relevantes que hacen que hoy seamos sustancialmente más ricos que a la salida de la dictadura. El desacople de Argentina creo que también debe ser entendido en esta clave, Uruguay logró saldar algunas discusiones que aún no están resueltas allende el Plata.

Pero nada bueno sale de la autocomplacencia, en ambos temas todavía falta mucho. De hecho los últimos logros sustantivos en materia de control de la inflación y de apertura económica datan de la década de 1990. No solo eso, en ambos temas hoy estamos relativamente peor que a finales de esa década por un motivo muy simple: el resto continuó mejorando.

Hace 30 años la inflación era un problema en muchos países de la región y Uruguay estuvo entre los primeros que lograron controlarla. Hoy no quedan casi países con niveles inflacionarios por encima de los nuestros. Hace 15 años Uruguay tenía acceso preferencial a un grupo de países significativos. Sucede que en este período muchos de nuestros socios y competidores, como Chile, Perú, Colombia y Nueva Zelanda, lograron cerrar acuerdos comerciales que les permiten acceder con preferencia a un grupo de mercados muy relevantes. Mientras tanto Uruguay está básicamente en el mismo lugar que en 2007.

Resumiendo, procesamos una generación de reformas de estabilidad de la moneda y apertura económica que fue importante y valiosa. Sin embargo, ya es hora de terminar el trabajo pendiente.

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