Villa Soriano reclama desde hace seis años por un municipio propio, aunque su población es exigua.
Acusan a Dinama de irrumpir en viviendas para liberar aves enjauladas.
La villa donde empezó nuestra historia sobrevive con 1.000 habitantes que se dedican a la caza, a la pesca y a la agricultura. Para evitar la emigración, el pueblo sueña con desarrollar el turismo. Tabaré Vázquez, uno de sus visitantes ilustres, intervino, pero no fue suficiente.
El último Premio Nacional de Literatura del Ministerio de Educación y Cultura escapa a cualquier estereotipo que se tenga sobre un escritor. Tiene 60 años, vive en Villa Soriano y es un motoquero de pura cepa con chaleco de cuero incluido.
Frente al muelle se inauguró Café del Río, una propuesta que a las preparaciones de su carta suma también el alquiler de bicicletas, ideales para salir a conocer el centro histórico.