El publicista casi atropella a un ciclista en la Ciudad Vieja.
En un país como el Uruguay de hoy, uno de los máximos referentes populares es el relator Alberto Kesman. Una de sus frases más replicadas es la que dice "no se coma la pastilla", en el sentido de que no hay que dejarse engañar por apariencias o primeras lecturas. Pocas veces ha sido más útil esta expresión que a la hora de analizar la situación política actual del país.
Una frase atribuida a diversos autores, recogida en diversas antologías de las Leyes de Murphy, puede transmitir en su cinismo la sensación que buena parte de la opinión pública debe tener respecto del debate político de las últimas semanas: "Todos mienten, pero no importa, porque nadie escucha".