El hombre fue descubierto cuando intentaba sacar de Colombia unas 400 ranas venenosas que estaban escondidas en cajas de rollos fotográficos.
El director de la Dirección Nacional de Medio Ambiente dijo que "los animales estaban bien cuidados y bien alimentados", pero investigan su procedencia y ahora piensan en sus posibles destinos.
Las únicas que sobrevivieron de 80 arañas exportadas clandestinamente a Dominicana.