La gran exposición, con curaduría de Rafael Lorente, abarca más de 120 obras que recorrer siete décadas de trabajo, en diversidad de materiales
El premiado proyecto Manos que Miran, del Centro de Recursos para Alumnos Ciegos y de Baja Visión, acerca la obra de Joaquín Torres García a todos los rincones del país desde hace dos años.
Gurvich, Figari y Torres García se visitan en sus museos
Casi 80.000 personas vieron la exposición del artista uruguayo.
El afamado Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA por sus siglas en inglés) presentará a partir del 25 de octubre una gran muestra retrospectiva dedicada a Joaquín Torres García (1874-1949). La exposición incluye dibujos, pinturas, objetos personales, esculturas, cuadernos originales y publicaciones poco conocidas de unos de los artistas uruguayos más cotizados fuera de fronteras.
Bajo la dirección de Cecilia De Torres, asistida por Susanna V. Temkin, está disponible desde hoy el catálogo completo de las obras del pintor uruguayo Joaquín Torres García en el Instituto de Bellas Artes de la Universidad de Nueva York.
Nuestro país tiene pocas figuras universalmente reconocidas en el ámbito de la cultura. Por esa razón, las pocas que tiene debería cuidarlas, honrarlas y actuar en consecuencia para que no caigan en el olvido. Esa tarea pertenece sobre todo al Estado y en particular al Ministerio de Educación y Cultura (MEC). Sin embargo, ese ministerio no cumple con esa obligación elemental como lo prueban sus recientes omisiones en los casos de dos notables uruguayos: Juan Carlos Onetti y Joaquín Torres García. En sus respectivos ámbitos, los dos crearon un lenguaje propio, único y reconocible que dejó una marca indeleble en la historia de la literatura y en la del arte, respectivamente. Ante la obra del primero se inclinan hasta hoy consagrados escritores que lo proclaman su maestro en tanto que las obras del segundo se exponen en los principales museos de las grandes ciudades del mundo. Aquí, en tanto, se los ignora.Hace pocas semanas, el vigésimo aniversario de la muerte de Onetti