El País realizó un relevamiento tomando en cuenta los juegos tradicionales —como la Tómbola, la Quiniela y el Cinco de Oro—, las apuestas deportivas, lo jugado en los casinos del Estado y los privados como el Enjoy de Punta del Este o los slots de Hípica Rioplatense, y en carreras de caballos.
Entre apuestas en casinos estatales y privados, hipódromos y juegos de azar.
El año pasado el monto de aciertos no cobrados en los juegos de azar superó los 6 millones de dólares.
Pese a la bajísima probabilidad de acertar un pozo como el del Cinco de Oro.
Las ganancias de Loterías y Quinielas han crecido de forma sostenida desde hace más de una década, y ni la crisis logró hacerlas tambalear. Los expertos afirman que en los momentos previos al estancamiento la demanda aumenta y datos de 2015 lo confirman.
El juego en Uruguay mostró un crecimiento en 2014 en comparación con un año atrás. En el caso de las apuestas de lotería y quinielas el aumento fue de 8,5%, mientras que en los casinos estatales representó un 5,4%.