El empresario Mauro Kogan (43) nunca pensó que iba a ser secuestrado por delincuentes uruguayos y dominicanos. Durante su secuestro ocurrido entre las 8:30 y las 10:00 horas del 11 de junio de este año, Kogan fue baleado, casi ejecutado de un tiro; las ruedas de un auto le rozaron la cabeza, fue sofocado debajo de un colchón y le colocaron una pistola en la cabeza dentro de un rancho del barrio Marconi.
Las autoridades venezolanas hallaron los cadáveres de un español y dos de sus empleados, quienes habían sido secuestrados el pasado 3 de junio en el norte del país, informó la Fiscalía ayer.
La jueza de 10° Turno, Dolores Sánchez realizará, en la mañana de hoy, un careo entre los dos cabecillas de la banda que secuestró a la médica Milvana Salomone en la tarde del 17 de mayo pasado.
El miércoles 17, el otro cabecilla de la banda de secuestradores, Gustavo Lepere Mederos, relató las medidas que adoptó la gavilla para comunicarse con la familia y no ser detectados por la tecnología de punta que utiliza la Policía.
En la sede que el Ministerio del Interior tiene en Uruguay y Río Branco están en obras, y por eso Julio Guarteche se disculpa por el polvo. Pero dentro de su amplio despacho, donde pasa al menos 10 horas por día, todo está impecable: la bandera de la Policía, el Pabellón nacional, el cuadro de José Artigas detrás del escritorio y ningún atisbo de desorden.
El Director Nacional de Policía, Julio Guarteche, dijo a El País que como institución "no quieren generar sensación de inseguridad" en la población.
En varios tramos de su declaración, la médica Milvana Salomone debió explicar a la jueza Dolores Sánchez y a la fiscal María Camiño detalles de las cartas que los secuestradores le pedían que enviara como prueba de vida. "Ellos me dieron un texto y yo lo tenía que copiar con mi letra", explicó.
La elección de Milvana Salomone como víctima potencial podría estar vinculada con actividades de su entorno familiar. Obras recientes realizadas en el haras de su hermano abren hipótesis de que la información pudo provenir de una persona que trabajó allí.
El martes 16, durante la conferencia de prensa en la que dieron cuenta del procedimiento que terminó con el rescate de Milvana Salomone, el director nacional de Policía Julio Guarteche y el jefe de Montevideo, Mario Layera, se quejaron de cómo habían trabajado el tema los medios de comunicación.
Colombia es la Meca de la sabiduría sobre el secuestro y hacia allí están mirando los países que, como Uruguay, recién empiezan a sufrir los embates del crimen organizado. La experiencia colombiana indica que los secuestros se pueden controlar, pero que lo que le sigue es un aumento de la extorsión.