En una semana en la que la atención de los inversores estuvo centrada básicamente en los avances de las negociaciones de Grecia con sus acreedores, y ante la ausencia de datos económicos de Estados Unidos, la bolsa de Nueva York cerró la semana pasada en terreno negativo.
Los mercados accionarios del mundo volvieron a registrar una fuerte volatilidad la semana pasada, al influjo de la incertidumbre respecto de Grecia. En el caso de Wall Street finalizó en terreno positivo, luego del optimismo generado tras las declaraciones de la presidenta de la Reserva Federal,
Los mercados bursátiles mundiales tuvieron una semana de marcada volatilidad, como consecuencia de la evolución de las negociaciones entre Grecia y la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, que al viernes no se había llegado a un acuerdo.
La bolsa de Nueva York tuvo una semana de marcadas oscilaciones, alentada por momentos por algunos datos positivos de Estados Unidos pero presionada, a la vez, por la persistente preocupación por la situación de Grecia, y cerró el viernes con datos positivos de empleo en la principal economía del mundo.
Wall Street cerró la semana pasada, más corta debido al feriado del lunes, en terreno negativo, presionada por el fortalecimiento del dólar frente a otras divisas, por la incertidumbre respecto de Grecia y por algunos datos económicos negativos que hacen dudar a los inversores sobre la marcha de la economía de Estados Unidos.
En una semana en la que tanto el Dow Jones como el S&P 500 registraron varios récords históricos, la bolsa de Nueva York finalizó en terreno mixto en la variación "punta a punta", presionada, más que nada el viernes, por la publicación de un dato peor al esperado de la inflación minorista de Estados Unidos.
En una semana de mucha volatilidad, generada por un aumento en la rentabilidad de la deuda pública, que temen pueda llevar los capitales hacia estos en detrimento de la bolsa, y por datos encontrados de la economía estadounidense, Wall Street logró finalizar en terreno positivo.
La bolsa de Nueva York tuvo una semana de marcadas oscilaciones, fuertemente influenciada por la publicación de datos económicos de Estados Unidos con signos encontrados, aunque logró mitigar las pérdidas el viernes tras conocerse los datos del mercado laboral mejores a los esperados.
Wall Street tenía hasta el jueves, al cierre de esta edición, marcados descensos semanales, presionada más que nada por el dato peor al esperado del PIB de Estados Unidos en el primer trimestre del año, afectado por un menor gasto de los consumidores, sumado al anuncio de la Reserva Federal de que mantendrán un enfoque flexible sobre el ajuste de tasas.
La bolsa de Nueva York cerró la semana pasada con nuevos niveles récords en dos de sus principales indicadores, impulsada por algunos resultados de empresas positivos y otros datos de la economía mejores a los esperados.