Al jugador portugués del Villarreal se le imputa los delitos de "homicidio en grado de tentativa, lesiones, amenazas, detención ilegal (secuestro), tenenencia ilícita de armas y robo con violencia".
El jugador por el cual el club español le pagó 14 millones de euros al Sporting de Lisboa está retenido por la Guardia Civil y a la espera de pasar a disposición judicial y pendiente de posible condena.