El exdirector del FMI deberá cumplir una pena de cuatro años.
Rodrigo Rato, que incurrió en apropiación indebida, busca evitar la prisión.
El exdirector gerente del FMI Rodrigo Rato se sentó ayer lunes en el banquillo de los acusados en España por dirigir en su breve etapa como banquero un "sistema corrupto" de desvío de fondos. A su llegada al tribunal en San Fernando de Henares, Madrid, Rato fue recibido a gritos de "ladrón" y "estafador" por varios manifestantes que perdieron sus ahorros en productos tóxicos recomendados por la entidad que dirigió, Bankia.
Rodrigo Rato declaró que tiene "confianza en la Justicia" y que ha "colaborado activamente" con los funcionarios de Aduanas que le detuvieron y registraron su domicilio y despacho.