Nuevamente una famosa firma se ve obligada a dar pie atrás en sus políticas ante las férreas críticas de los consumidores.
Entre los reclamos que se piden atender están las castraciones masivas, la regulación de la venta y reproducción de los perros, las promoción de las adopciones.
A una mujer en Punta del Este, la administración del edificio donde vive le cobra una multa de US$ 100 por día por tener un caniche en su apartamento, ya que el reglamento interno prohíbe la tenencia de mascotas.