Empeñar o vender "las joyas de la abuela" para salir de un apuro económico ya no es algo tan habitual como a comienzos del siglo XX, pero aún hay uruguayos que recurren al mecanismo.
El freno a algunos proyectos previstos y cuya rentabilidad económica y social no es clara (como el Antel Arena y el nuevo edificio sede del Banco República), formará parte de un análisis integral del nivel de las inversiones estatales que se realizará en el armado del Presupuesto quinquenal, dijeron a El País fuentes del gobierno.