Un estudio internacional liderado por el investigador español Daniel Martín Vega, de la Universidad de Alcalá (Madrid), apunta la posibilidad de que un parásito alojado en el cerebro de las hormigas sea ingerido de forma accidental por los rumiantes y afectar ocasionalmente al ser humano.
Un alto porcentaje de pacientes con Chagas también está infectado por el parásito intestinal 'Strongyloides stercoralis', según un estudio del español Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGLobal).
Productores preocupados por más casos de “tristeza bovina”.