Los próximos años deben ser un período de fortalecimiento de nuestra enseñanza. Sencillamente, los uruguayos no podemos darnos el lujo de seguir perdiendo tiempo y dinero. Cuantos más años pasen sin encontrar soluciones, más difícil será la recuperación y más daño habremos hecho a un mayor número de personas. Por eso la pregunta es: ¿qué objetivos de mejora debemos proponernos para, digamos, de aquí a diez años?