El presidente ruso, Vladímir Putin, sacó pecho ayer por la marcha de la economía rusa a pesar de las dificultades que vive el país y las sanciones occidentales por la crisis ucraniana, al intervenir en el Foro Económico de San Petersburgo.
Los retrasos en la construcción de la planta regasificadora motivaron la intervención del gobierno que le reclamó a GNLS (encargada del desarrollo y funcionamiento del proyecto) una rápida resolución en la elección de una nueva constructora para continuar las obras que realizaba la brasileña OAS, desvinculada del emprendimiento.