El mes pasado Alex Garbino estuvo en Uruguay. Nadie sabía que este joven flaco y alto compartía amistad con un astronauta que se encontraba entrenando para vivir durante seis meses en la Estación Espacial Internacional y que él mismo llevaba en su haber un extenso currículum que le daba (y le da) grandes chances de ser el primer uruguayo que acceda a un lugar de los escasos cinco o seis que la NASA abre cada cierto tiempo para renovar su cuerpo de astronautas.
Jeff Coughlin, investigador del Instituto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre dijo esta semana en el marco de los anuncios del nuevo planeta, Kepler-425b: "No vamos a viajar ahora pero quizá los hijos de nuestros hijos puedan explorarlo.