El gobierno de Trump ha hecho llamados cada vez más explícitos a un golpe militar contra la dictadura de Venezuela. Pero varios expertos están empezando a advertir que un golpe militar podría ser contraproducente, porque llevaría a un régimen pro-ruso o pro-chino.
El informe sobre los derechos humanos en Venezuela de la Secretaría General de la OEA y el Panel de Expertos Internacionales publicado el 28 de mayo, pinta un minucioso cuadro de lo que es el "progresismo real" impuesto por el presidente Maduro y sus adláteres en aquel desdichado país.
Las últimas medidas estadounidenses y latinoamericanas para repudiar la fraudulenta reelección del presidente venezolano Nicolás Maduro son dignas de aplauso. Pero no nos engañemos: son en gran medida gestos simbólicos que por sí solos no lograrán derrocar a la dictadura venezolana.
El gobierno de nuestro país se pone del lado de la dictadura venezolana y en contra del pueblo de ese país que la sufre. Es una vergüenza para las tradiciones democráticas del Uruguay.
Y sucedió lo que se esperaba, el fantoche Nicolás Maduro se autoproclamó reelecto presidente de Venezuela, en lo que fue una de las mayores farsas que se recuerden en la historia política de América Latina.
Hace un par de semanas Uruguay se animó a sumarse a una declaración internacional que expresaba una crítica hacia Venezuela.
En estos días se produjeron dos acontecimientos que sugieren un cambio clave en la actitud de la comunidad internacional respecto a la cleptocracia venezolana y sus esfuerzos para eternizarse en el poder.