Sectores de la coalición coinciden en la necesidad de autocrítica en Brasil y Argentina.
Cuando su revolución llegó al poder en La Habana, en 1959, no existían Los Beatles; no se había construido el muro de Berlín; el hombre no había viajado a la Luna; Mao gobernaba China; no había nacido Obama, y la humanidad en la Tierra no alcanzaba las cuatro mil millones de personas.