En reemplazo de los plásticos, una compañía desarrolló un material basado en los desechos que genera la producción de esa bebida alcohólica.
Se trata de Spritam, un medicamento contra la epilepsia. La impresión tridimensional permite que la pastilla se disuelva más rápidamente y que concentre una mayor cantidad de medicamento.
Un brazo mecánico irá soldando el acero gota a gota para construir la estructura