Quisiera referirme a tres hechos que aún en su disparidad se relacionan con el momento en que vivimos, envuelto en uno de los mayores desafíos biológicos que ha sufrido la humanidad y que suscitan o agravan viejas dolencias.
Luego de su triunfo el Partido Nacional conformó, de manera relativamente inédita en el país, una amplia coalición, logrando así mayoría parlamentaria.
Pese al excelente ritmo vacunatorio el Uruguay se posiciona actualmente como el país con la mayor tasa de contagios del Covid 19 de América Latina.
El lunes 8 de este mes de marzo se celebró en casi todo el mundo el Día Internacional de la Mujer. Nada más justo que una fecha para recordar la centenaria lucha de las mujeres por sus derechos como seres humanos.
Quisiera referirme a tres sucesos ocurridos recientemente, que si bien en su superficie parecen no relacionarse, en un plano más profundo tienen que ver con una desafiante tendencia al egoísmo y la indiferencia que aqueja a nuestra sociedad.
Lograr una enseñanza de calidad fue un desafío que Uruguay siempre se propuso. En los últimos 35 años lo afrontó en tres oportunidades.
Desde estas páginas, Claudio Fantini, comentando el reciente fallecimiento de Saúl Menem conjeturó que si a Kirchner le hubiera tocado gobernar en los noventa hubiera desarrollado las mismas políticas liberales que su antecesor.
Estoy convencido que el Frente Amplio, convertido a sus cincuenta años en la fuerza política más importante del país, vive horas aciagas. También creo que existen razones ideológicas profundas, coincidentes con la crisis universal de las izquierdas, que explican sus problemas.
Cuando esto se escribe el ejército de Myanmar (ex Birmania), reiterando su ambición de poder protagoniza un nuevo golpe de Estado contra el gobierno civil de la premio Nobel de la Paz Aung San Su Ki.
Por estos días luego de una espera demasiado larga las vacunas llegarán al país. Se trata de una noticia que se hacía urgente y cuya tardanza empaña la buena performance que todos, gobierno incluído,