Tras el asesinato de un sereno de una de las estaciones de control de Copsa en Progreso, los trabajadores de seguridad privada agremiados decidieron realizar un paro que comienza esta noche a las 22 horas.
“No sé reducir a una persona”, admite el secretario del gremio de guardias. Cristian, que es vigilante en el Centro, vive pensando que lo pueden matar. “Estamos regalados”, agrega Gustavo. Para trabajar en la seguridad privada alcanza con tres días de formación y 15 disparos.
Un joven médico y docente denunció ayer a El País que en la madrugada del pasado sábado resultó agredido por personal de seguridad de una pista ubicada en el complejo Punta Pocitos de la rambla.
El exministro del Interior y actual senador aseguró que fue el diputado blanco quien generó "una situación con nuestro equipo de seguridad" el domingo pasado.