Fueron 17 segundos, pero bastaron para llevar a un peligroso pico de tensión las relaciones entre Turquía y Rusia. El reporte enviado por el Gobierno de Ankara ayer a la ONU, describió así la violación del espacio aéreo turco que terminó en el derribo de un avión caza Sukhoi de la cuadrilla con que Rusia combate en Siria.
El Ejército turco y el grupo yihadista Estado Islámico (EI) libraron ayer el primer enfrentamiento directo con un tiroteo de un lado a otro de la frontera entre Turquía y Siria en el que se produjeron al menos dos muertos, uno por cada bando.