Muchos analistas coinciden en afirmar -incluso algunos que escriben en esta página- que una de las razones del éxito de la coalición de izquierda se basa en la imposición en nuestra sociedad de un relato que ubica a esa izquierda como representante de valores y virtudes superiores que, tras más de medio siglo de bregar por instalarlos, finalmente parecen consolidarse.