Una investigación de la información genética de la población de Cuba ha revelado que en un 70% proviene de antepasados europeos, mientras un 20% desciende de los africanos llegados como esclavos a la isla, un 8% de aborígenes y cerca de un 2% de chinos.
Un análisis exhaustivo de restos humanos del yacimiento más antiguo del mundo, situado en Jebel Irhoud (Marruecos), descarta la conexión entre los habitantes del norte de África y los europeos hace 15.000 años, según un estudio publicado en la revista especializada Science.
Investigadores chinos descubrieron que la separación genética entre los asiáticos y europeos modernos se produjo hace aproximadamente 40.000 años, según un estudio publicado en la revista especializada Cell.