Ya es una costumbre. Cae un técnico prácticamente cada fin de semana. Y no pasa nada. Saben que son las reglas del fútbol, reglas no escritas claro, esas donde se asegura que "mandan los resultados".
Como deportista me molesta que se grite oleee", dijo Martín Lasarte, y explicó su enfado cuando los hinchas de Nacional disfrutaban de la victoria y el juego ante Chapecoense, en el triunfo tres a cero.
Después de una racha de resultados adversos, muchos dijeron que el ciclo ganador del Barcelona había llegado a su final.
Barcelona, Bayern Münich y Dortumnd tuvieron mayor posesión de pelota que sus rivales. Dominaron, tocaron, la movieron de un lado a otro, fueron "vistosos", dieron "espectáculo", pero perdieron con Juventus, Real Madrid y Mónaco. ¿Raro no?
El viernes se conmemoró el Día del arquero, como cada 14 de abril, un día especial para aquellos que amamos el fútbol y el puesto.
El fútbol uruguayo no resiste ningún proyecto a largo plazo.
Mayo de 2016, los hinchas de Peñarol se van del Centenario feliz y con la garganta en llamas. Gritaron y festejaron hasta más no poder el gol agónico de Marcel Novick. ¿Victoria? No. Empate.
Cambió el viento en las últimas dos fechas y clásico cobró mayor relevancia en el desenlace del Apertura. No sólo Peñarol y Nacional van a jugarse mucho, también equipos como Wanderers, Cerro y Defensor Sporting, van a estar esperando el desenlace del juego para saber cómo siguen en la tabla de posiciones y si hay cambios o no.
El clásico resiste y no se entrega. Le pegan de todos lados, lo bastardean, lo menosprecian, siembran terror y auguran tragedias, le apuntan de todos lados, y se olvidan de lo que significa para el uruguayo, para el pueblo futbolero, para los clubes, para el mundo.
Tite le cambió la cara a la selección de Brasil. Lleva seis partidos jugados y seis ganados.