Las acciones chinas se derrumbaron un 7% en la primera sesión del 2016, luego de que un débil dato sobre la actividad fabril y la depreciación del yuan avivaron las preocupaciones sobre el enfriamiento de la economía, lo que forzó a las bolsas a suspender las operaciones por primera vez.
Al finalizar la operativa de la Bolsa de Valores, el billete verde cotizó a $ 30,250 y cerró con fuerte incremento una jornada marcada por la caída de 7% de las acciones chinas que sacudió los mercados mundiales con un nuevo lunes negro.