El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, abrió la puerta ayer a la adopción de nuevas medidas de estímulo económico en diciembre, para alejar el riesgo de deflación y contrarrestar los efectos de la desaceleración de China.
La inflación anual en la zona euro pasó a ser negativa en septiembre debido a unos precios de la energía mucho más bajos, confirmó el pasado viernes la oficina de estadísticas de la Unión Europea (Eurostat), manteniendo la presión sobre el Banco Central Europeo para que aumente sus compras de activos.