Yo tenía expectativas bajas por la reunión de Naciones Unidas sobre el clima aquí y cubrí todas ellas, espléndidamente. Lo digo sin cinismo.
La humanidad ha tenido diversas concepciones sobre el ambiente y la naturaleza. Desde aquellas en que se celebraba que el hombre dominara al paisaje (cambiando el curso de los ríos o perforando las montañas), a las más actuales, en que la naturaleza es considerada perfecta y bondadosa en sí misma, en contraste con el ser humano, al que se califica de depredador y destructor.
Comenzó en París la cumbre más importante en lo que va de este siglo. No es exagerado decir que debido al cambio climático el futuro de la población mundial se halla en una encrucijada histórica. Este fenómeno viene anunciando variaciones adversas a los intereses y necesidades humanas, las que irán aumentando con el tiempo, según confirma el mundo científico y académico.
La creciente evidencia sobre los cambios en el clima global debería haber convencido a los gobiernos de que es necesario lograr un acuerdo eficaz y obligatorio para todos los Estados, que contenga el aumento de la temperatura promedio por debajo de los 2º centígrados para fines de este siglo.
Ahora que tanto China como India acaban de anunciar grandes planes para reducir sus emisiones de carbono, el sonido que se oye es un crítico momento crítico.
A solo cuatro meses de la realización de la Cumbre de París sobre el cambio climático, están estancados los temas de alta relevancia que se pretenden acordar entre las naciones del mundo. Aún restan algunas reuniones importantes de negociación.
Estados Unidos presentará a la ONU a comienzos de esta semana su plan para ralentizar el calentamiento global, pero la mayor parte de los gobiernos no cumplirán la fecha límite informal del 31 de marzo, lo que complicará el trabajo sobre el acuerdo climático global para diciembre.
Como estaba previsto, la Cumbre de Lima (COP 20) finalizó sin que se produjeran avances que permitan mirar con optimismo la concreción de un acuerdo en París entre las naciones del mundo, en diciembre de 2015.La ciencia es muy explícita y tajante cuando señala que si no logramos contener el incremento del calentamiento global en menos de 2 grados centígrados para fines de este siglo, el comportamiento del clima será muy adverso para gran parte de la humanidad.