En el año acumulado desde abril de 2016 a marzo de 2017, las cuentas corrientes sancionadas con suspensión o clausura crecieron 3,58% frente al año previo y totalizaron 2.114 según datos divulgados por la Liga de Defensa Comercial (Lideco).
Fueron 2.144 el año pasado, la mayor cantidad desde 2003.