Uno fue el encargado de ayudar a Cristian Pastorino a escapar y esconderse; el otro fue el menor que estaba con él en la casa donde finalmente fue encontrado.
El delincuente, que desde ayer estaba internado con muerte cerebral por haberse disparado en la cabeza, murió en la mañana de hoy miércoles en el Hospital Español.
En el barrio donde cayó “Kiki” construyen sobre palafitos.
La investigación continúa, ahora van tras la organización que le facilitaba los escondites.
En un principio se informó que el asesino había fallecido, pero fuentes policiales confirmaron a El País que está internado con "muerte cerebral".
El fiscal del caso aseguró que durante el asalto al supermercado de La Blanqueada el delincuente actuó solo. El menor detenido quedó a disposición de la Justicia.
El delincuente se pegó un tiro en la cabeza al verse rodeado por la Policía.
Nuestra "mayor preocupación y mayor prioridad" es la seguridad de los más de "40.000 colaboradores y clientes que pasan por semana en nuestro locales", expresó la asociación en un comunicado.