Salí de ese soleado y encantador país unos días antes del default y del referéndum que convocara su primer Ministro. Tuve algún contacto con gente local y noté in situ la diversidad de opiniones acerca de lo que se hizo y lo que se debería hacer, pero en general, como lo demostraron las urnas, los griegos se rebelan contra los planes de austeridad y reformas que les quieren imponer, al mismo tiempo que desean seguir en la Unión Europea y con el euro.
La crisis griega es la expresión de un gravísimo problema planetario. Es verdad que la desataron los socialdemócratas y conservadores con su gasto público desbocado y su corrupción rampante, pero la han agravado los neocomunistas y sus primos neopopulistas en el poder.
Los líderes de la vieja izquierda latinoamericana y al menos dos economistas ganadores del Premio Nobel dicen que Grecia puede dejar de pagar su deuda externa -igual que lo hizo Argentina en el 2001- sin consecuencias apocalípticas. El problema es que Grecia no es Argentina.
Desde el gobierno de Italia reclamaron"una actitud diferente por parte desde Grecia" y en particulary de su nuevo ministro de Finanzas, Euclidis Tsakalotos, luego que cuatro meses sin avances en las negociaciones.
Las monedas de América Latina tocarían mínimos en los próximos meses debido a que la previsión de alza de tasas de interés en Estados Unidos, los precios débiles de las materias primas y la incertidumbre sobre el futuro de Grecia en la zona euro elevan la volatilidad en los mercados, mostró un sondeo de Reuters.
El economista francés Thomas Piketty, autor del exitoso ensayo sobre el incremento de la desigualdad en El capital en el siglo XXI, aseguró ayer que la salida de Grecia del euro sería "catastrófica" y que la solución pasa por "reestructurar el conjunto de deudas de la zona euro".
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo sentirse traicionado por el primer ministro Alexis Tsipras por su comportamiento en la negociaciones en Europa y llamó al pueblo griego a votar por el "Sí" en el referéndum del próximo domingo.
El ministro de Economía y Competitividad de España, Luis de Guindos, subrayó ayer que "Grecia está en la zona euro" y "nadie ha expulsado" a ese país de la moneda única, a la vez que mostró confianza en su permanencia en la eurozona.
La zona euro cerró hoy la puerta a una extensión de la línea de crédito de Grecia y dejó al país ante una inminente cesación de pagos que podría provocar su salida de la zona euro, después de que el Gobierno heleno rechazó las duras demandas de los prestamistas y llamó a un referendo para decidir un acuerdo de rescate.
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona constataron ayer que aún no hay base para llegar a un acuerdo con Grecia, por lo que han decidido reanudar el Eurogrupo hoy, a la espera de que las negociaciones entre Atenas y las instituciones sirvan para lograr un compromiso.