Esa es la diferencia entre el precio abonado en el surtidor versus el precio teórico que se hubiera pagado si existiera libre importación de combustibles, según la metodología de la Ursea.
En la región, detrás de Uruguay el 2° más caro fue Chile con US$ 1,26 por litro, seguido de Cuba con US$ 1,22, luego Brasil con US$ 1,12 y República Dominicana con US$ 1,10.
El margen para gasolina llegó a 55% y promedio latinoamericano fue 18%.