Los fiscales del escándalo de Petrobras, el mayor caso de corrupción de Brasil, pidieron ayer sentencias más duras y mayores poderes legales para perseguir a los responsables del esquema de sobornos que le cuesta a los contribuyentes más que el presupuesto anual destinado a salud o educación.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, lanzó este miércoles una campaña contra la corrupción para contrarrestar el descontento por un escándalo de sobornos que involucra a Petrobras.
La mandataria habló hoy tras las masivas protestas que colmaron las calles de las principales ciudades de Brasil. Destacó la ausencia de incidentes ya que, dijo, "Brasil convive pacíficamente con manifestaciones.
Un exgerente de Petrobras involucró ayer al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) en la gigantesca trama de corrupción que se investiga en la petrolera estatal brasileña y dijo que esa formación pudo haber recibido hasta 200 millones de dólares desviados.