El grupo argentino Amores Tangos, hoy en la Sala Zitarrosa.
Con una trayectoria relativamente corta, Cecilia Lalinde Magallanes ya llegó a lo más alto que puede alcanzar una bailarina de candombe: ser la vedette de una comparsa importante y ganar el primer premio en el concurso de Carnaval. Ahora, prepara su primera gira internacional como bailarina y vedette.
Daniel “Tatita” Márquez lleva el candombe al mundo.
Oriunda de La Teja, Alannah Barreto tenía casi nueve años cuando en 2004 emigró a Australia. Pero más allá del tiempo transcurrido y la distancia que la separaba de Uruguay, la niña se llevó al otro lado del mundo la pasión por el candombe. Modelo, bailarina y vedette, integra la comparsa Yauguru en Sidney y confiesa que muere por desfilar en Las Llamadas. Aquí su historia.
Hermano de Sebastián y Clarisa, Rodrigo Abreu (30 años) nació y se crió con los sonidos del candombe en los tímpanos. Antes de que por el fútbol, la familia Abreu es célebre en Minas por dirigir una comparsa y por cada 31 de diciembre llenar de tambores y alegrías las calles de su barrio minuano.
La Expo Milán 2015 es como una primera cita: el convidado a participar muestra la mejor de las versiones de sí mismo. Desde Irán a Estados Unidos, todo es color de rosas. Y lo mismo pasa con Uruguay.
Es difícil escuchar Sangre, el último disco de Hablan por la Espalda, sin repetir interna o externamente una y otra vez: qué bien que está esto. También es difícil no mover los hombros, las piernas, la cabeza, según lo sugiera la música.
Echenle la culpa a Eduardo Mateo. Alberto Wolf atravesaba su temprana adolescencia (tenía 12 o 13 años) cuando escuchó el disco Musicación 4 y 1/2 (1971, de Mateo y El Kinto) y se dio de bruces contra el candombe, un ritmo que lo cautivó.
El candombe se ha mantenido vivo a través de diversas manifestaciones populares, pero Ruben Rada se convirtió en el exponente internacional más importante del género, a pesar de haberse dejado seducir por el pop durante buena parte de su carrera y de haberse desdoblado en un alter ego, Richie Silver, que le permitió retomar el inglés, esta vez más pulido respecto al que practicaba en los inicios de su carrera de cantante.