La contienda por la cuarta elección parlamentaria de Israel en dos años se inicia con Netanyahu enfrentado al descontento público por su manejo de la pandemia de coronavirus.
Tras un debate de varias horas, 61 de los 120 miembros de la Knéset (Parlamento) votaron por la disolución, que contó con el aval del partido centrista Azul y Blanco.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunió por vía virtual para discutir los planes israelíes, que podrían comenzar a ejecutarse a partir del 1 de julio.
La Justicia empezó estudiar el acuerdo firmado por ambos líderes, hasta hace muy poco rivales, para poner fin a la peor crisis política de Israel y enfrentar la pandemia del coronavirus.
El anuncio oficial vino después de que Reuven Rivlin se reuniera con representantes de los partidos electos en las legislativas del 2 de marzo.
Trump presentó su iniciativa acompañado por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y sin la presencia de ningún representante palestino, que de inmediato rechazaron la propuesta.
Si los diputados no logran proponer una mayoría a Netanyahu o a Gantz, los dos políticos tendrán que prepararse para una nueva carrera electoral.
